XIV CAMPAMENTO MÁRTIRES DE SAN JOAQUÍN
- Fecha: 03-05-2025
- Fuente: Myriam Hamze, trcguadalupe.org
Del 26 al 27 de abril pasado se realizó con entusiasmo el XIV Campamento Mártires de San Joaquín, bajo el tema “Los medios para cumplir el sueño de Dios en mi vida” organizado por Torreón y el apoyo de las demás comunidades. Es un evento que ha crecido significativamente con el paso de los años, reuniéndonos en esta última edición aproximadamente 140 participantes provenientes de distintas regiones del país como León, CDMX, Oaxaca, Guerrero, Torreón, Toluca, Tlaxcala y miembros de las Misioneras Cordimarianas y de Filiación Cordimariana. Nosotros, los jóvenes de dichas comunidades nos reunimos para vivir en torno al carisma claretiano y con motivo de conmemorar el martirio de Andrés Solá, CMF, del Pbro. José Trinidad y el laico Leonardo Pérez, un fin de semana en familia con esperanza y fe, donde nos reencontramos con los amigos que hicimos en otros campamentos y con la emoción de conocer a nuevas personas y compartir testimonios.
El campamento inició en la ciudad de León, Guanajuato con una peregrinación desde el Templo Expiatorio, pasando por la Puerta Santa de la Catedral por motivo del Jubileo y recordando el camino de nuestra vida, para culminar en el templo del Inmaculado Corazón de María, donde celebramos la eucaristía de apertura antes de trasladarnos en caravana al rancho San Joaquín ubicado en Lagos de Moreno, Jalisco, lugar donde año con año se realiza el campamento.
Durante el día, armamos las casas de campaña apoyándonos unos a otros sin importar de donde viniéramos, también participamos con entusiasmo en distintas dinámicas de integración, en una expo donde conocimos las distintas congregaciones de la familia claretiana, resaltando que hay lugar para todos; después vivimos una caminata hacia la capilla donde recordamos y conocimos de una manera dinámica y creativa la historia de los Mártires de San Joaquín, ejemplos de la realización del sueño de Dios en la vida de cada uno a través de diferentes medios. Posteriormente vivimos una Hora Santa bajo el mismo tema, siendo uno de los momentos más especiales y significativos del campamento. Finalmente, al bajar de la capilla, tuvimos una cena fraterna y una animada fogata que alegró la noche alumbrada por las estrellas y el fuego de la fogata, que se alegró con cantos, juegos y bombones, fortaleciendo nuestros lazos de amistad y el espíritu de la familia claretiana.
El segundo día inició con un momento de oración de agradecimiento y un desayuno en comunidad. Posteriormente participamos en un rally que llenó de alegría y diversión el lugar, seguido por la misa de clausura, donde además se nos compartió el proyecto Claret-Way y se anunció que los jóvenes de CDMX serán los encargados de la organización del próximo campamento. Después de la comida, nos despedimos con la alegría y esperanza de seguir en contacto y reencontrarnos el próximo año.
Este campamento nos recordó que, a pesar de las presiones, los cambios acelerados de la sociedad y la incertidumbre, hay espacios que nos invitan a detenernos un momento, a desconectarnos de nuestra realidad, mirar nuestra vida y la de los demás y recordar que la fe en el resucitado es ese faro de luz en medio de las confusiones. El campamento es un lugar donde nosotros los jóvenes de diferentes regiones del país, tenemos la oportunidad de recordar el martirio, la esperanza, la convivencia fraterna y la misión de vida que cada uno está llamado a cumplir desde su realidad.
Que el testimonio de los mártires Andrés Solá, CMF, Pbro. José Trinidad y Leonardo Pérez, la alegría de la familia claretiana y la misión compartida sean esa fuente que nos inspire a vivir con un propósito, con valentía y esperanza. Como jóvenes, llevemos con alegría y esperanza el amor de Cristo a todas las personas, especialmente a los más necesitados.